Por el menos peor
Pericles Dávila.
Se aproximan las elecciones para Presidente de México, diputados federales y senadores, (la grande como le dicen), cosa que a una gran mayoría de los coahuilenses les tiene sin cuidado; y no por no querer involucrarse en cuestiones políticas, si no por el pobre desempeño de las campañas y falta de propuestas de los candidatos.
De nada sirven las campañas de concientización a la población por parte del Instituto Federal Electoral (IFE) y la cantidad exagerada de spots televisivos; ya que mucha gente está harta de que en cada fecha de elección se le engañe y se les vea como un simple objeto para lograr cargos de elección y servir sólo a intereses mezquinos y personales.
Y es que, a decir verdad, el pueblo no pide más que actos de sinceridad, propuestas claras y concisas; y que de vez en cuando los candidatos ya electos se den una vuelta a las colonias que sólo pisan cuando necesitan el voto del pueblo que es usado como un simple escalón para poder ocupar una curul, una gubernatura o la Presidencia de la República, pero que ya con los jugosos sueldos no voltean nunca hacia los pobres que los hacen ricos.
El intento de debate, si así podemos llamar a una exposición de ideas alejadas de la confrontación, por parte de los aspirantes a Presidente de la República sólo dejó ver las pocas propuestas de los candidatos presidenciales y se puso en evidencia que lo único que hicieron fue quejarse unos del otro, dejando de lado el punto principal que es el rumbo de todo un país sediento de paz, tranquilidad en las calles, empleo y un mejor nivel educativo.
En el panorama estatal también se ve el pobre desempeño de los candidatos a diputados federales y senadores, y no es para menos porque se escudan en la figura y las propuestas de los candidato a Presidente de la Republica a sabiendas que éstos no levantan ni las campañas propias por falta de propuestas como para que se le cuelguen los candidatos a senadores y diputados federales.
El abstencionismo, los indignados y los estudiantes del movimiento
yo soy 132
(que inició en la ciudad de México con alumnos de la Ibero) serán un gran detonante que le dará color a este próximo proceso electoral y ésto es sólo un aviso a nivel nacional de que ya no se va a permitir que se siga jugando y engañando al pueblo como por tantos años se ha venido dando esta práctica en todos los niveles de Gobierno.
Y ya ni que decir de los trabajadores burócratas coahuilenses a los cuales se les obliga a asistir a apoyar a los candidatos del partido que se encuentra en el poder (PRI en el caso de Coahuila); cuando éstos no creen en las campañas políticas y mucho menos tienen confianza en los candidatos que decepcionaron al pueblo de Coahuila con la cuestión de la deuda que dejó desfalcado al estado; todo esto aparte de tener que poner su coche, su gasolina y el tiempo destinado a sus familias.
Para desgracia de los políticos y sus partidos, los ciudadanos que se van a dignar a emitir su voto no lo van a hacer por convicción con el candidato o por el partido ni por quien es el mejor; sino por el menos peor.
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